miércoles, 4 de agosto de 2010

- Karl Abraham: Las relaciones objeto

Autor: Pst. Oscar Iván Partida Ponce


He observado que durante poco más de un siglo han existido dudas sobre quien fue en realidad el precursor de la teoría de las relaciones objetales. Sin duda alguna puedo afirmar que fue Sigmund Freud, sin embargo es muy probable que Karl Abraham con su habilidad lingüística haya logrado expresar el sentimiento colectivo, profundizando en las teorías de la sociedad psicoanalítica y consolidado hábilmente los pensamientos más influyentes de su época.

Karl Abraham, fue un reconocido psicoanalista, el primero de nacionalidad alemana, descendiente de una familia judía. Nació en Bremen, el 3 de mayo de 1877 y murió en Berlín el 25 de diciembre de 1825 a los 48 años. Apasionado por la lingüística hablaba con fluidez inglés, español e italiano, danés, holandés y francés, en una ocasión sorprendió a sus colegas en el Congreso de La Haya de 1920 dirigiéndose a ellos en perfecto latín.

Terminó sus estudios médicos a los 24 años, trabajó como Psiquiatra en el Hospital Municipal de Psiquiatría de Dalldorf y posteriormente dio un paso decisivo mudándose a la Clínica Burghölzli, hospital para enfermos mentales muy cercano a Zúrich, esta clínica fue el caldo de cultivo que reunía las condiciones necesarias para el desarrollo siempre in crescendo de Abraham, además de tener contacto estrecho con Jung y Bleuler siendo ahí donde comienza a interesarse en las teorías de Freud. Posteriormente fue considerado por Freud como su mejor alumno.

Contrae matrimonio en 1906 con Hedwig, “Mujer culta, progresista y con gusto por el deporte a la qué Abraham siempre consideró en el mismo plano intelectual, cosa no muy habitual en la época, encontrando en ella a una gran colaboradora” (1), se convierte en padre de dos hijos, la mayor Hilda que posteriormente se hizo miembro titular de la Sociedad Psicoanalítica de Londres además compiladora y traductora de la obra de su padre, y un varón que se enroló en el ejército inglés.

“Poseedor de un estilo narrativo claro y particularmente descriptivo Abraham refleja su formación psiquiátrica, sus historiales clínicos destacan por la profundidad de sus observaciones no dejando nada a la especulación teórica”

Fue pionero en el estudio del desarrollo de la libido, la formación del carácter, la esquizofrenia, la psicosis maniacodepresiva, el alcoholismo y la adicción a las drogas. (2)

Tenía un gusto particular por los clásicos y la mitología, gusto que adquirió en sus años pre universitarios dentro del Gymnasium, «lugar donde procuro las bases para desarrollar su evidente facilidad para desentrañar lo que yace oculto y a la vez latente detrás del símbolo» (3).

Analizó varios mitos, su relación con los sueños, escribió e interpretó la vida espiritual de Amenhotep IV el primer faraón monógamo de la historia e instaurador del monoteísmo, que sublimó sus pulsiones sádicas en un intento por forjar un reino en el que el amor sea la fuerza que conquiste al mundo, Freud se mantendría al tanto de la elaboración del proyecto dado su gran interés por la egiptología, Abraham comenta en una de sus cartas: «El material me supera por su carácter polifacético, avanzo muy lentamente»(4), Freud lo alienta y queda listo el artículo para publicarse en Imago en 1912, revista enfocada al psicoanálisis creada por Freud en ese mismo año.

Escribió un estudio acerca de la influencia de la fijación incestuosa en la elección de pareja. Percibió claramente la posición psicológica especial que ocupaban los abuelos en la familia europea y el desplazamiento de la autoridad del padre hacia los abuelos (o antepasados más remotos) como base de la cultura ancestral que describió en 1913. (5)

Sus trabajos sobre demencia precoz, a la que dio el nombre de esquizofrenia, fueron el punto de arranque decisivo dentro de su obra. (6), El Psicoanálisis está en auge, en Agosto de 1908 funda la Sociedad Psicoanalítica de Berlín, se convierte en el primer psicoanalista con un consultorio privado. Se interesa por los sueños y la mitología realizando “Sueño y Mito” (1909) abordando aspectos clínicos como psicosis y síntomas obsesivos y otros estrictamente analíticos como la identificación, teoría del deseo, la transferencia, los sueños y la sexualidad infantil, texto que Freud elogia: “Todo es claro, bien construido y fundamentado, exento de equívocos…no es solo un ensayo sino un tratado…” (7)

Los temas de su obra se vuelven muy diversos “Sobre los estados oníricos histéricos” (1909), “Observaciones del análisis de un caso de fetichismo del pié y del corsé” (1910). “Investigación y tratamiento psicoanalítico de la locura maniaco depresiva y estados adyacentes” (1912).

El antisemitismo es evidente y no le permiten la entrada a la universidad como docente, crea junto con otros seis un comité secreto, “El comité de los siete anillos” conformado por Sigmund Freud, Karl Abraham, Sándor Ferenczi, Ernest Jones, Otto Rank, Hanns Sachs y Max Eitingon.

En esos años, Abraham aborda temas como “Efectos en un niño de nueve años de la observación de las relaciones sexuales entre su padres”; “Psicogénesis del miedo a la calle en la infancia”, es aquí cuando las tensiones en sociedad afloran Jung piensa que los trastornos de la demencia precoz son producidos por la existencia de una toxina, Abraham se muestra en desacuerdo, desconfiando de las tendencias místicas de Jung(8) debido a que se alejaba del rigor epistemológico que a diferencia de Abraham siempre mantuvo una orientación clínica y se negó a si mismo lo que él llamaba “El placer narcisista de las especulaciones teóricas”. (9)

Inicia la primera guerra mundial, durante los próximos 4 años las carencias, las limitaciones y las trincheras nublarán el camino, las revistas especializadas dejan de publicarse por falta de papel y artículos, sin embargo Abraham y Freud siguen trabajando de forma precaria pero constante sin perder el ánimo y dedican su tiempo a escribir lo que serán 3 éxitos del psicoanálisis:

En primer lugar los Doce Escritos Metapsicológicos Freudianos, seguidos por Introducción Al Psicoanálisis y El Tabú de la Virginidad, como obras fundamentales. La participación de Abraham en los primeros es decisiva, sobre todo en lo que atañe a Duelo y Melancolía, en segundo lugar, el desarrollo teórico y práctico sobre las neurosis de guerra de Simmel, Ferenczi, y Abraham ante todo y en tercer lugar ya a finales de la guerra se funda la Verlag un periódico de corte internacional dedicado al psicoanálisis, realizado con los fondos aportados por Antón von Freund(10) secretario general de la Asociación Psicoanalítica Internacional desde el Congreso de Budapest, celebrado en septiembre de 1918.

La guerra sirve de motor para impulsar al psicoanálisis, Abraham sigue trabajando y es en este periodo cuando inicia sus investigaciones sobre la pregenitalidad en torno al hambre y a la libido, realizando el pequeño ensayo “Sobre el placer de mamar”, este integra el más importante proyecto del psicoanalista, una serie dedicada a las organizaciones pregenitales cuya tercera parte significaría una aportación a la sintomatología del erotismo anal, postulando al sadismo como elemento principal y preparando así el terreno a Duelo y Melancolía, “melancholie” término utilizado por Freud.(11)

Este escrito da pié a un apasionado intercambio de cartas entre Freud y Abraham donde este último comenta: “que los llamados de delirios de insignificancia de los melancólicos son solo aparentes ya que muchas veces se trata del delirio de grandeza… Aún cuando los autorreproches se aplican también al objeto, tienen al mismo tiempo el significado de sobrevaloración narcisista de la propia capacidad criminal (Similar a los obsesivos que se creen capaces de delitos monstruosos)” (12)

Abraham es trasladado como médico de la armada alemana a Allenstein, el servicio apenas le deja tiempo para dormir, mucho menos para escribir, llega a tener hasta 90 pacientes viéndose en la necesidad de solicitar un ayudante, Abraham toma en su consulta privada nuevos pacientes lo cual le ocasiona una recarga en sus horas de trabajo.

“Es asombroso lo mucho que usted trabaja en momentos en que, como a mí mismo me consta todas las fuerzas tienen que ser empleadas en el mantenimiento del nivel económico.” (13) (Freud 1919)

Después de la guerra se fincan las raíces del psicoanálisis en Berlín, se construye la Policlínica y se integra el Instituto Psicoanalítico en donde se desarrollaron muchos psicoanalistas famosos entre ellos Melanie Klein entre otros, analizada por Abraham posteriormente.

Abraham está en su mejor época, en la Carta a Freud del 7 de octubre de 1923 pone al descubierto la génesis de su gran trabajo que posteriormente publicaría en 1924 sobre el desarrollo libidinal, constituye según E. Jones (1976) “La contribución más sistemática e importante a la psicopatología llevada a cabo por Abraham”.

“Breve estudio del desarrollo de la libido… contemplado a la luz de los trastornos mentales”

La perspectiva genética flota en todo el psicoanálisis y lo estructural se abre paso. Arranca con lo pregenital y los estadios maníaco depresivo.

«Los puntos de fijación que se han formado en el curso del desarrollo determinarán hasta qué nivel de organización avanzará la libido y hacia qué grado retrocederá en caso de afección neurótica» (14)

Con el mejor estilo psicoanalítico, Abraham pasa de la consideración teórica a su experiencia clínica, del desarrollo normal de la libido a la psicopatología…aplicando su teoría a la luz de los trastornos mentales como la depresión y la melancolía.

Subdividió las etapas pregenitales de Freud a las que 9 años antes ya Freud les había atribuido una fuente, un objeto y un fin, solo basta revisar el escrito de Sigmund Freud (Los Instintos y sus destinos 1915), en donde dice que el instinto es algo diferente de lo fisiológico. Procede del interior pero actúa sobre lo psíquico.

El estimulo procede del exterior, es puntual y es suprimible por un acto; en cambio el instinto es una fuerza que constantemente apremia al aparato psíquico y así tenemos que del estímulo se puede huir, pero del instinto no. El instinto es un concepto límite entre lo somático y lo psíquico. Luego Freud llamara Pulsión a lo que antes llamaba instinto. Insiste sobre la parcialidad de la pulsión y su ligadura con la sexualidad humana. Divide las pulsiones en: oral, anal y fálica. (15)

Karl Abraham afirma que la relación del individuo con el mundo exterior está determinada también por las primeras fijaciones. Hace diferenciaciones internas en las etapas de la libido, extendiendo esta teoría postulando que la libido atraviesa por seis etapas todas ellas contenidas dentro de las tres primeras previamente establecidas por Freud.

«Subdivide la etapa oral en una fase primaria de succión y una fase secundaria canivalística o sádica. La melancolía ocupa uno de los apartados de su estudio en donde la introyección del melancólico matiza dos de las fases que se producen en la etapa oral del desarrollo, el nivel primario «la libido infantil está ligada al acto de succionar, acto de incorporación que no pone fin a la existencia del objeto. El niño todavía no distingue entre su propio yo y el objeto externo. Todavía no se ha hecho diferenciación entre el niño que mama y el pecho mamado». (16) Posteriormente en el nivel secundario la succión muda en actitud de morder, la fase oral-sádica, donde comienza el conflicto ambivalente.

Por otra parte subdivide la etapa anal en primaria y secundaria en donde Abraham incorpora en la descripción del obsesivo la pulsión agresiva y su forma de incidir en su relación con el objeto a través de la represión. Subdivide en dos estadios a la fase sádico anal: en el primero rigen las tendencias destructivas de aniquilamiento y pérdida (al que regresa el melancólico), en el segundo, las de conservación amigables para con el objeto, el deseo imposible pero siempre renovado de controlarlo y poseerlo (punto de retorno para el obsesivo). Esta división es muy importante debido a que muestra la línea que demarca la frontera entre las regresiones neuróticas y psicóticas.

Y finalmente la etapa genital que la divide en una fase primaria denominada fálica donde habría una actitud erótica hacia el objeto pero con exclusión de sus genitales, esta característica de exclusión de los genitales (del propio cuerpo o del objeto) sería la responsable según Abraham de dos síntomas: la impotencia masculina y la frigidez femenina, situaciones ambas en las que el individuo no puede amar completamente a su objeto y la fase secundaria la genital en donde se consolida el amor objetal.» (17)

Con el paso de los años pareciera que la psiquiatría ha tomado como suyos conocimientos que aportó el psicoanálisis a la psicopatología olvidando su procedencia Karl Abraham aporta investigaciones invaluables con relación a la psicosis maniaco depresiva, aportaciones llenas de valor extraídas con rigor de la clínica a lo que se denominó teoría biológica. (18)

Sobre la depresión; basa sus observaciones en el análisis de 6 casos, tres de depresión ligera por ciclotomía, uno de melancolía y tres de psicosis depresiva, propone como factor desencadenante “ toda situación que requiera una decisión definida en el campo de, la libido”, el estado depresivo se observa en el momento que ante esta emergencia de un episodio depresivo agudo, los pacientes pueden buscar sublimar “una libido que no pueden dirigir hacia un fin verdadero” siendo “más enérgicos que lo acostumbrado en sus ocupaciones y modo de vida”, “para cerrar los ojos ante el conflicto que hay en su interior y para evitar el estado de ánimo depresivo que está pugnando por aparecer en la conciencia”. (19)

Para Abraham la depresión gira en torno de un conflicto concerniente a la ambivalencia, que es más intenso que en la neurosis compulsiva. Las cantidades de amor coexisten y parecen ser casi idénticas. Sostiene que los pacientes deprimidos no pueden amar en el verdadero sentido de la palabra: desarrollan simultáneamente amor y odio o bien como ocurre en la mayoría de los casos, exhiben parálisis e inhibición de todos sus sentimientos. (20)

Diferenció entre depresión neurótica y psicótica, observando que la primera “tiene una motivación inconsciente y es una consecuencia de la represión” el sujeto “Se siente no amado e incapaz de amar” y en la segunda predomina el odio, se puede expresar con la fórmula “No puedo amar a la gente, tengo que odiarla”. Abraham concluye que el psicoanálisis debería iniciarse en los intervalos libres entre los ataques maniacos y los ataques depresivos”. (21)

Sobre la Manía; señalaba Abraham que “ambas fases están dominadas por los mismos complejos” y la manía aparece “cuando la represión no puede resistir más el asalto de los impulsos reprimidos”, “el componente sádico es liberado de sus grilletes” y se produce “la eliminación de las inhibiciones” y “la libido positiva y la negativa (amor –odio, deseos eróticos-hostilidad agresiva) surgen a la conciencia con igual fuerza” retornando “a una época en la que los impulsos no habían sucumbido a la represión”. (22)

Hasta aquí hemos revisado a detalle los eventos más representativos de la vida de Karl Abraham, durante los últimos años de su vida, las cosas con su maestro parecieran tensas, es fácil observar en la correspondencia entre Abraham y Freud que existen muchas discrepancias y desacuerdos respecto a sus postulados, sin embargo considero esta situación normal entre dos eruditos.

Fue un experto en todos los campos que investigó, demuestran un profundo y detallado conocimiento, sin embargo el primero en edificar las bases de la teoría de las relaciones de objeto fue Sigmund Freud y posteriormente, Abraham tomo como base el trabajo hecho por Freud para profundizar, como dicen; de forma sistemática haciendo aportaciones de gran valor, extendiendo la teoría y subdividiendo las fases del desarrollo.

Fue un hombre inagotable con un potencial de investigación incomparable, que tomo siempre ventaja del beneficio que le ofrecía la clínica. Siempre estuvo rodeado de eventos decisivos que marcaron su vida e influyeron en el psicoanálisis, eventos que yo no tacho de fortuitos y que pongo en evidencia como deliberadamente planeados, Abraham se fue abriendo paso siempre y supo aprovechar todos los recursos que tenía a la mano para ser pionero en nuestra ciencia.

Las personas cuyo optimismo implica una aceptación de la vida, son famosas por su buena suerte, la cual es fruto de una previsión hábil e intuitiva, aunque inconsciente. (23)

Abraham rescató al objeto de su condición elemental de simple lugar en donde se descarga de la pulsión, sin prescindir de ésta en elaboración de su teoría estructural tomando en cuenta la importancia de los primeros encuentros del bebé con su objeto. Es entonces la Teoría de las Relaciones Objetales de Karl Abraham la que ocupa un lugar primordial en los desarrollos Post-Freudianos y que se mantiene y se mantendrá a lo largo de los años en constante evolución.

Fuentes Bibliográficas
(1) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Frenia, Vol. II-2-2002, 35.
(2)M. Grotjahn Historia del psicoanálisis I Pag. 13
(3) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Frenia, Vol. II-2-2002 35 Isabel Sanfeliu
(4) Carta a Freud del seis de junio, 1910. Op. cit., p. 117.
(5)M. Grotjahn Historia del psicoanálisis I Pag. 13
(6) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, 36 Frenia, Vol. II-2-2002. En realidad demencia precoz y esquizofrenia cubren distintos campos. La primera es una consecuencia que Kraepelin extrae de los postulados de Koch aplicados al problema de la «enfermedad mental». Bleuler, por su parte, agrupa aquellos cuadros en donde se manifiesta la disociación y el autismo. Freud, a su vez, se diferencia de ambos adhiriéndose a la denominación de parafrenia.
(7) Correspondencia completa de Sigmund Freud, Biblioteca Nueva Tomo II p, 654., (Sanfeliu)
(8) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Frenia, Vol. II-2-2002 40 Isabel Sanfeliu
(9)M. Grotjahn Historia del psicoanálisis I Pag. 15
(10) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Frenia, Vol. II-2-2002 42, La gran Guerra. Isabel Sanfeliu
(11) Correspondencia completa de Sigmund Freud , Del 31 de Marzo de 1915, (Sanfeliu)
(12) Correspondencia completa de Sigmund Freud , Del 31 de Marzo de 1915, (Sanfeliu)
(13) Carta a Abraham del 01 de Diciembre de 1919, Biblioteca Nueva Tomo IV p, 301., (Sanfeliu)
(14) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Frenia, Vol. II-2-2002 50 Isabel Sanfeliu
(15) Los Instintos y sus destinos 1915, Sigmund Freud y Monografía sobre la vida y obra de Freud en www.campodepsicología.com
(16)Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Frenia, Vol. II-2-2002 50 Isabel Sanfeliu Op. cit., p. 191.
(17) Karl Abraham: Origen de la teoría de las relaciones objetales, Isabel Sanfeliu, Abraham y la melancolía: la teoría biológica, Ferrández, Miguel, www.psicomundo.org/abraham/obra.htm
(18) Dio Bleichmar 1996.
(19) Abraham y la melancolía: la teoría biológica, Ferrández, Miguel
(20)M. Grotjahn Historia del psicoanálisis I Pag. 15
(21) Abraham y la melancolía: La teoría biológica, Ferrandez Miguel, Revista No. 28
(22) Abraham y la melancolía: La teoría biológica, Ferrandez Miguel, Revista No. 28
(23)M. Grotjahn Historia del psicoanálisis I Pag. 21

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